En esta zona sur de la ciudad, la más protegida y agradable de habitar, es donde el grupo acomodado de época romana construyó, en el siglo I, sus casas más cuidadas, tratando de imitar el gusto romano: huso de la teja plana y curva para la cubierta y la existencia de pequeños pórticos con columnas.
Este barrio se superpone a otro anterior, como se puede observar por la rectificación del trazado urbano, ya que la nueva calle, con un empedrado más cuidado, corta el recorrido de una más antigua e irregular (del siglo I a.C.) que tiene piedras pasaderas en el centro.