En 1969 se incorporaba al Museo Numantino, Juan Zozaya (1970; 1971), el primer arqueólogo que se hacía cargo de este centro, desde el traslado de Taracena, en 1936. La investigación y los trabajos arqueológicos volvieron a Numancia durante los años 1970 y 1971, centrando sus investigaciones sobre el poblamiento medieval. A su vez, se llevaba a cabo la organización y transformación del Museo Numantino en Museo Provincial, aunque las cláusulas testamentarias, establecidas por D. Ramón Benito Aceña (su mecenas), impidieron suprimir el nombre de Numantino.