La asunción de competencias por la Junta de Castilla y León conllevó una mayor preocupación por este yacimiento, realizándose campañas de limpieza y estudios para su conservación. Posteriormente, todos estos trabajos fueron encauzados por la Junta de Castilla y León, a partir de 1994, a través de un Plan Director, que tiene como objetivo coordinar las diferentes actuaciones en este histórico yacimiento arqueológico para su mejor conocimiento, conservación y proyección social.
Estos trabajos han hecho más comprensible el yacimiento, a través de la reconstrucción de algunos tramos de muralla y casas; ha propiciado el apoyo social, fomentando la participación activa de la sociedad: instalación de un Aula Arqueológica en las antiguas escuelas de Garray sobre "El Cerco de Numancia" (gestionada por el Ayuntamiento), incorporación de la sociedad al programa de difusión del patrimonio numantino, a través de la Asociación Cultural Celtibérica Tierraquemada y de la Escuela Arqueológica (en colaboración con la Cátedra Internacional Alfonso VIII, de la Diputación de Soria) dirigida a los niños, donde se les pone en contacto con la investigación arqueológica y los modos de vida celtibéricos. Una de las aportaciones más significativas, en el campo de la investigación, ha sido la excavación y publicación de la necrópolis celtibérica, buscada por los arqueólogos desde principios del siglo XX, que ha aportado importantes datos sobre la población de la ciudad celtibérica destruida por Escipión (ritual funerario, concepto de riqueza, dieta alimenticia, artesanado, diferencia de género y demografía). A su vez, los trabajos en la ciudad se han centrado en la reinterpretación de las estructuras arquitectónicas, superposición de ciudades
Estas actuaciones han contribuido a proporcionar otra visión diferente de los restos arqueológicos, a revalorizar la ruina haciéndola comprensible; de esta manera junto al valor simbólico de Numancia, la mejor comprensión del yacimiento aparece ahora valorada, al cumplir con el objetivo fundamental de la investigación arqueológica de proporcionar a la sociedad un mayor y mejor conocimiento del pasado. Así, Numancia, integrada en el conjunto de posibilidades de atracción y desarrollo de su zona se ha convertido en elemento de desarrollo, ganando en valoración y aprecio social, como lo demuestra el número de visitantes.