Numancia no es sólo un yacimiento arqueológico, sino que es además un símbolo de resistencia y de lucha de un pueblo por su libertad. Fueron los escritores romanos quienes elevaron el comportamiento de los numantinos a gesta heroica dándole una dimensión universal.
La "ciudad heroica" ocupa el extenso y elevado cerro de La Muela de Garray, desde el que se domina una amplia llanura, limitada por las altas elevaciones del Sistema Ibérico. Esta posición estratégica se ve reforzada por el control que ejerce sobre el vado del río Duero, donde confluyen los caminos que, atravesando las alineaciones del Sistema Ibérico, comunican el valle del Ebro con el Alto Duero.
Numancia es el yacimiento arqueológico que ha aportado una mayor información sobre el mundo celtibérico, al ser el más extensamente excavado, lo que se ha visto incrementado recientemente con el descubrimiento y excavación de su necrópolis.
A esto hay que añadir que ninguna otra ciudad celtibérica ha proporcionado ni tan abundantes ni tan ricas cerámicas pintadas, que unen a su valor estético y artístico, una valiosa información sobre aspectos de la vida y costumbres de los celtíberos, mostrando rasgos singulares y exclusivos.